La Defensora del Pueblo de Bolivia denuncia los efectos de la contaminación minera sobre los habitantes de las riberas del río Pilcomayo, en el sur del país, a quienes se les ha detectado elevados niveles de plomo en la sangre.
El informe elaborado por esta institución, ha verificado que el nivel de plomo detectado en las aguas del río Pilcomayo aptas para el consumo humano es rebasado en tres veces al valor de 0,05 miligramos por litro permitidos en la Ley de Medio Ambiente estatal. Y los suelos están contaminados por plomo, superando 23 veces más de lo aceptado por las normas de la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU.
Los niños de la comunidad de Sotomayor, en la provincia Yamparáez de Chuquisaca (sureste), además de los cultivos y animales de esa zona han sido los más afectados por la contaminación, el grupo comprendido entre los 3 y 6 años presenta distintos grados de anemia y daños neurológicos, ya que utilizan el agua del río para beber, el riego, la cocina, aseo personal y como abrevadero para su ganado.
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El informe elaborado por esta institución, ha verificado que el nivel de plomo detectado en las aguas del río Pilcomayo aptas para el consumo humano es rebasado en tres veces al valor de 0,05 miligramos por litro permitidos en la Ley de Medio Ambiente estatal. Y los suelos están contaminados por plomo, superando 23 veces más de lo aceptado por las normas de la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU.
Los niños de la comunidad de Sotomayor, en la provincia Yamparáez de Chuquisaca (sureste), además de los cultivos y animales de esa zona han sido los más afectados por la contaminación, el grupo comprendido entre los 3 y 6 años presenta distintos grados de anemia y daños neurológicos, ya que utilizan el agua del río para beber, el riego, la cocina, aseo personal y como abrevadero para su ganado.
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