Los resultados de un estudio confirman que los varones con niveles relativamente altos de plomo en sangre comenzarían la pubertad más tarde que aquellos con baja exposición al metal.
El informe, publicado en Pediatrics, se suma a las preocupaciones sobre los efectos potenciales en la salud de la presencia de niveles incluso moderadamente elevados de plomo.
Como todos sabemos, el plomo es un metal tóxico que se encuentra en el aire, el suelo y el agua. Por ello los esfuerzos de las autoridades de la salud pública en las últimas décadas se han centrado en reducir los niveles ambientales, por ejemplo, mediante su eliminación del combustible y las pinturas, lo que ha conseguido disminuir la exposición en Estados Unidos y otros países. Sin embargo, en Albalate que no teníamos este problema se ha optado por la solución contraria, es decir, traernos la polución ambiental a casa con una fundición de baterías.
Este y otros estudios científicos afirman que los niños son especialmente susceptibles a los efectos tóxicos del plomo. Por ejemplo, pueden sufrir problemas de aprendizaje y reducción del coeficiente intelectual si los niveles de plomo en sangre suben a 10 microgramos por decilitro (mcg/dL), una cifra que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos consideran un "nivel preocupante".
Pero varios estudios recientes asociaron niveles en sangre por debajo de 10 mcg/dL con efectos leves en la inteligencia y el crecimiento de los niños.
En el nuevo estudio, que controló a más de 400 varones en Rusia durante tres años, los autores hallaron que aquellos con 5 mcg/dL o más de plomo en sangre comenzaban la pubertad entre seis y ocho meses después que los varones con niveles más bajos en sangre.
Esa diferencia no sería significativa en la mayoría de los varones. Pero el equipo se concentró en los efectos potenciales del plomo en la edad de inicio de la pubertad y no en el riesgo de un "retraso clínico" de la pubertad.
"Para un varón, la diferencia entre iniciar la pubertad a los 10,5 u 11 años no afectaría su salud", explicó la doctora Paige L. Williams, de la Escuela de Salud Pública Harvard, en Boston.
Sin embargo, estudios previos habían sugerido que los varones con retraso clínico del inicio de la pubertad tendrían riesgo de desarrollar baja autoestima, depresión y trastornos alimentarios.
El equipo de Williams estudió a 489 varones, de 8 y 9 años al inicio del estudio, a quienes midió los niveles de plomo en sangre y siguió para registrar la edad de inicio de la pubertad. Al inicio del estudio, el 28 por ciento de los varones tenían 5 mcg/dL o más de plomo en sangre.
A los 12 años, el 90 por ciento de los varones tenían por lo menos un signo de comienzo de la pubertad. No ocurrió lo mismo con los varones con altos niveles de plomo.
Si bien el estudio se concentró en varones rusos, el doctor Russ Hauser, de Harvard, opinó que los resultados podrían extrapolarse a otras poblaciones. "Es poco probable que respondan de manera distinta", dijo. "Los resultados podrían aplicarse a la población en Estados Unidos", agregó.
Más información aquí.
El informe, publicado en Pediatrics, se suma a las preocupaciones sobre los efectos potenciales en la salud de la presencia de niveles incluso moderadamente elevados de plomo.
Como todos sabemos, el plomo es un metal tóxico que se encuentra en el aire, el suelo y el agua. Por ello los esfuerzos de las autoridades de la salud pública en las últimas décadas se han centrado en reducir los niveles ambientales, por ejemplo, mediante su eliminación del combustible y las pinturas, lo que ha conseguido disminuir la exposición en Estados Unidos y otros países. Sin embargo, en Albalate que no teníamos este problema se ha optado por la solución contraria, es decir, traernos la polución ambiental a casa con una fundición de baterías.
Este y otros estudios científicos afirman que los niños son especialmente susceptibles a los efectos tóxicos del plomo. Por ejemplo, pueden sufrir problemas de aprendizaje y reducción del coeficiente intelectual si los niveles de plomo en sangre suben a 10 microgramos por decilitro (mcg/dL), una cifra que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos consideran un "nivel preocupante".
Pero varios estudios recientes asociaron niveles en sangre por debajo de 10 mcg/dL con efectos leves en la inteligencia y el crecimiento de los niños.
En el nuevo estudio, que controló a más de 400 varones en Rusia durante tres años, los autores hallaron que aquellos con 5 mcg/dL o más de plomo en sangre comenzaban la pubertad entre seis y ocho meses después que los varones con niveles más bajos en sangre.
Esa diferencia no sería significativa en la mayoría de los varones. Pero el equipo se concentró en los efectos potenciales del plomo en la edad de inicio de la pubertad y no en el riesgo de un "retraso clínico" de la pubertad.
"Para un varón, la diferencia entre iniciar la pubertad a los 10,5 u 11 años no afectaría su salud", explicó la doctora Paige L. Williams, de la Escuela de Salud Pública Harvard, en Boston.
Sin embargo, estudios previos habían sugerido que los varones con retraso clínico del inicio de la pubertad tendrían riesgo de desarrollar baja autoestima, depresión y trastornos alimentarios.
El equipo de Williams estudió a 489 varones, de 8 y 9 años al inicio del estudio, a quienes midió los niveles de plomo en sangre y siguió para registrar la edad de inicio de la pubertad. Al inicio del estudio, el 28 por ciento de los varones tenían 5 mcg/dL o más de plomo en sangre.
A los 12 años, el 90 por ciento de los varones tenían por lo menos un signo de comienzo de la pubertad. No ocurrió lo mismo con los varones con altos niveles de plomo.
Si bien el estudio se concentró en varones rusos, el doctor Russ Hauser, de Harvard, opinó que los resultados podrían extrapolarse a otras poblaciones. "Es poco probable que respondan de manera distinta", dijo. "Los resultados podrían aplicarse a la población en Estados Unidos", agregó.
Más información aquí.