Los vecinos de "Paraíso de Dios", zona considerada por la OMS como uno de los 10 puntos más contaminados del mundo, aún están sufriendo once años después del cierre de una fundición de plomo, las consecuencias de la actividad industrial de la empresa de “reciclaje de baterías” de automóviles Metaloxa, que se instaló en este barrio en 1979 pero que ante los problemas ocasionados y las protestas de los vecinos y de grupos ecologistas clausuró sus instalaciones en agosto de 1999. (ver etiquetas “República Dominicana” de este blog)
Aún así, tras el cese de la nociva actividad industrial, cientos de personas, especialmente niños nacidos en aquellas fechas, seguían presentando elevados índices de plomo en sangre, lo que ha dejado en ellos secuelas físicas y mentales irreversibles.
El Ministerio de