La Oroya.- Perú.
La contaminación causada por el complejo metalúrgico de La Oroya, según especialistas, ha superado todas las marcas mundiales y no sólo afecta al 99% de sus 33.000 habitantes, sino el panorama es aún muy desolador: Se ha llegado a establecer que los bebés que nacen ya están contaminados con plomo en la sangre.
De acuerdo a un estudio, los habitantes de la capital metalúrgica del Perú, están potencialmente envenenados por plomo y otros metales pesados. Así, para el Instituto Blacksmith, la planta propiedad de la empresa estadounidense Doe Run "es en gran parte responsable de los altos niveles de plomo que se han encontrado en los pobladores de la comunidad andina".
A esto se suma que estudios realizados por el Ministerio de Salud del Perú, muestran que el 99,9% de los niños menores de 6 años presentan altos niveles de plomo en la sangre, con la inminente amenaza de causar cáncer o parálisis, mientras los bebés recién nacidos, corren el riesgo de presentar deficiencias mentales.
La contaminación, desde gigantes chimeneas que despiden humo, en forma silenciosa asciende al cielo, para luego combinarse con el aire que respiran los pobladores, llena de micropartículas de plomo, sulfuro, arsénico, cadmio, entre otros componentes altamente tóxicos.
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