Según informa Europa Press, los cromatos de plomo, utilizados en la metalurgia y en colorantes y pinturas, y considerados cancerígenos, son una de las casi 500 sustancias químicas, candidatas a entrar en el registro Reach por su impacto sobre la salud y el medio ambiente.
De momento, el 'Reglamento Reach' sólo cuenta con 29 sustancias candidatas, lo que ha generado numerosas criticas por parte de las ONG y sindicatos que consideran que existen cerca de 1.500 sustancias con efectos nocivos sobre la salud y el medio ambiente.
Por ello, Comisiones Obreras ha solicitado al Gobierno español, como presidente de turno de la Unión Europea, que promueva la candidatura de aquellas sustancias peligrosas que aún no se han incluido en el proceso para formar parte del Reglamento Reach, que pretende controlar cerca de 30.000 sustancias químicas.
El sindicato recuerda que si estas sustancias se incluyen finalmente en el Reglamento no podrán comercializarse en la Unión Europea sin la previa autorización de la Comisión Europea, que siempre se decantará por alternativas menos nocivas.
