Según LaPágina.com y elsalvador.com, la Fiscalía de la República salvadoreña informó a principios de este año que los daños ambientales y a la salud de los habitantes de la zona (sobre todo niños) ocasionados por la actividad y las más de 14.000 toneladas de escorias abandonadas de la fundición de plomo que se cerró en el Cantón “Sitio del niño” en 2007, ascienden a un valor de unos cuatro mil millones de dólares.
Los propietarios de esta fundición siguen huídos de la justicia y tres ingenieros de la planta se encuentran imputados.Por ello parece imposible que la empresa responda al requerimiento que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales le hizo hace unos quince días respecto al inicio de actuaciones para mitigar la contaminación en el interior de la planta clausurada.
Tal y como informa DiarioColatino.com, está previsto que el juicio acabe a finales de mayo tras más de un año de instrucción debido a la complejidad de la misma y tras los testimonios de más de 700 testigos, quienes a su vez son las víctimas de la contaminación ambiental y que empezaron a prestar declaración a finales de febrero.
